viernes, 7 de octubre de 2011

Como nos ayuda el cartílago de tiburón

Como nos ayuda el cartílago de tiburón

El cartílago de tiburón constituye el esqueleto del tiburón, es conocido como un producto alimenticio usado como terapia biológica, es decir, basada en sustratos biológicos que se encuentran en la naturaleza, al cual se le atribuyen propiedades para regenerar las articulaciones. Es muy rico en glucosamina, una sustancia que estimula la síntesis de proteoglicanos, propia de las superficies articulares en cartílagos.

Es un complemento de las dietas sobre todo para los deportistas o ancianos, que lo utilizan para evitar el desgaste de las articulaciones por el exceso de ejercicio o envejecimiento respectivamente. Casi siempre va acompañando a minerales y aminoácidos para regenerar el cartílago de la articulación dañada. Supuestamente, a medio o largo plazo puede calmar el dolor y malestar asociado a enfermedades como artritis o artrosis.

En la composición de esta sustancia se encuentran: proteínas, hidratos de carbono, minerales, lípidos y cenizas.

El consumo de este producto es popular como preventivo para los deportistas que suelen sufrir desgarramiento muscular, por articulaciones inflamadas e inflexibilidad.

El modo de tomarlo depende de la presentación, existen para dosis altas, el polvo que es probablemente la más fácil de tomar. En altas dosis las cápsulas de gelatina resultan ilógicas. Los altos volúmenes de gelatina de las cápsulas pueden traer problemas digestivos. Algunos pacientes pueden encontrar las tabletas más fáciles de tomar que el polvo, debido al olor fuerte de este último. El tipo de producto, la tolerancia al mismo, así como la forma de ingesta en el organismo dependerá de cada paciente y debe ser determinado por él.
Puede mezclarse con agua, zumo o leche, siendo recomendable beberlo entre comidas o 30 minutos antes de comer. Siempre hay que prepararlo en el instante para conservar su potencia. Tampoco se deben usar líquidos calientes.

La porción de proteínas activas pueden ser dañadas en parte por la mayor exposición a los ácidos del estómago cuando administramos el cartílago oralmente. En un estómago vacío, el cartílago pasaría a través del estómago rápidamente, con un mínimo daño de los ácidos. Esta es la razón fundamental por la cual se sugiere tomarlo con el estómago vacío, si esto no es posible, tomarlo con el estómago parcialmente lleno.

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