Las algas, son un excelente depurativo para el organismo y poseen un alto contenido en minerales. Desde la antigüedad, vienen incluyéndose en la alimentación humana, donde en Japón constituyen la cuarta parte de su dieta y en algunos países europeos se han ganado un lugar en su cocina, tanto por sus propiedades culinarias como medicinales.
Es un alimento sano ya que no están tratadas con pesticidas ni abonos, esta compuesta por clorofila, además de ser capaces de aportar energía al organismo que aportará bienestar y vitalidad al cuerpo. Son ricas en minerales y oligoelementos, como el magnesio, fósforo, cobalto, potasio, calcio, iodo y silicio.
Al incluir una cucharada de algas diarias, ya es suficiente para poseer un correcto metabolismo celular, ya que es capaz de abastecer al organismo de todos los minerales esenciales. Gracias a la clorofila presente en las algas, aumenta el rendimiento muscular, purifica la sangre, y activa las enzimas.
Las algas son un buen aliado para ayudar a bajar de peso ya que al consumirlas aumentan de tamaño y ofrecen sensación de saciedad, además de ser ricas en yodo ayudan a regular la tiroides. Por su aporte de mucílagos, nos ayuda a eliminar los toxinas fácilmente.
Las algas son una excelente fuente de proteínas vegetales, muy digestivas, sin colesterol, ni grasas saturadas y con un alto porcentaje de vitamina E, un muy buen antioxidante.
Contienen también un aminoácido denominado fenilalanina que suprime el estímulo nervioso del apetito y especialmente B12, muy importante para los vegetarianos, ya que ayuda a la formación de glóbulos rojos.
No deben consumir algas aquellas personas que sufran de hipertiroidismo, sean muy nerviosos, o se les haya practicado la extirpación del tiroides, por su contenido en yodo, ni las personas que padezcan hipertensión dado que algunas poseen un alto contenido en sodio.
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