El estrés es definitivamente el elemento que altera cualquier sistema humano. En el caso de una alimentación adecuada, está repercute de manera considerable pues al haber presencia de adrenalina, nuestro comportamiento cambia y por ende todo el proceso de digestión también.
Las consecuencias se ven reflejadas en la alteración de nuestro peso promedio, la forma en cómo seguimos una dieta pues cuando una persona presenta tensión no disfruta al 100% el consumo de alimentos a pesar de seguir con la misma ración diaria, el metabolismo se altera, e incluso si se presentará angustia la ingesta de comida sería exagerada y por consiguiente desequilibrada.
Asimismo, cuando el estrés es constante, otro sistema importante, el sistema inmunológico pierde fuerza, dando paso a que la persona sea propensa a cualquier enfermedad. En este caso se recomienda ingerir alimentos que tengan vitamina A y C para contrarrestar el desgaste producido por la fuerte producción de adrenalina.
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