Una de las consultas médicas más comunes está relacionada al colesterol. Muchas veces se habla de él como algo extremadamente nocivo para la salud, y eso se debe a una confusión de conceptos. También se suele mencionar dos tipos de colesterol: bueno y malo. Lo cierto es que el colesterol es uno solo y factores específicos modifican su comportamiento en el organismo.
El colesterol es una grasa proveniente de productos derivados de animales. Esta grasa necesita diluirse en la sangre para viajar por las arterias, y para ello requiere de unas proteínas especiales que son conocidas técnicamente como lipoproteínas. A su vez, las lipoproteínas se subdividen en tres tipos: de muy baja densidad, de baja densidad y de alta densidad.
Las dos primeras transportan el colesterol, pero su densidad pobre hace que éste se impregne en las paredes de las arterias y genere riesgos en el organismo. Las de alta densidad tienen un comportamiento diferente y no permiten que la grasa "escape" hacia las paredes arteriales, pero además colaboran a "barrer" con el colesterol que ya ha quedado previamente adherido a las arterias. Esperamos que esta explicación permita comprender los beneficios y perjuicios del colesterol.
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