La dieta Dukan es una de los planes alimenticios más preferidos por las personas. Básicamente funciona disminuyendo el consumo de carbohidratos y aumentado el nivel de proteínas, de tal manera que el cuerpo al darse cuenta de la carencia, emplea la reserva de grasas en el cuerpo para crear energía y así la persona reduce su peso.
Sin embargo, ha sido criticada fuertemente por algunas instituciones como el Ministerio de Sanidad o la Agencia de Seguridad Alimentaria Francesa o la Asociación Española de Dietistas y Nutricionistas (GREP-AED-N), indicando que no es segura para la salud. En realidad esta afirmación no es del todo cierta porque si siempre y cuando sea controlada con la ayuda de un médico, este método puede ser efectivo.
No obstante, no todas las personas están aptas para la dieta Dukan, pues se han presentado contraindicaciones como insuficiencia renal, disminución de la densidad ósea, problemas cardiovasculares, pérdida del cabello o de la libido, insomnio, entre otros.
El problema radica en que el programa de alimentación no tiene una moderación del consumo de alimentos proteicos, lo cual puede terminar en disbiosis, hinchazón abdominal o un mal funcionamiento del sistema inmunológico.
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