Los individuos con menor índice de educación son más propensos a morir de cáncer, en comparación a los que han ido a una universidad por ejemplo, así lo reveló un estudio de la Sociedad Oncológica de los Estados Unidos.
El trabajo se basó en el análisis de estadísticas del año 2007, en donde se concluyó que los que tuvieron menor instrucción, tienen 2,5 veces más riesgos de tener algún brote cancerígeno. No obstante, las mujeres con menor educación presentaron un menor nivel que los hombres, aunque mayor a las mujeres que si siguieron estudiando.
Según el estudio, de cada 100 mil personas que tuvieron una formación académica normal (16 años), solo 56 fallecieron de cáncer, en comparación a 148 muertes de los que fueron a la escuela tan solo 12 años. En las mujeres, de cada 100 mil con educación "normal", 59 fallecieron, frente a 119 que no tuvieron las mismas condiciones.
Aunque resulta sorprendente ver el nivel de coincidencia entre educación y muerte, no significa que el rendimiento sea la causa de muerte.
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