Los síntomas de la rinitis alérgica
Entre los problemas nasales más comunes que podemos encontrar en la población uno de los que llevan más consultas al médico es el de la rinitis alérgica. Se trata de una obstrucción nasal que ocasiona dificultades para respirar con normalidad e incomodidad permanente. Los síntomas más frecuentes que se pueden encontrar de la rinitis alérgica son la congestión nasal, la picazón de nariz, el enrojecimiento de la nariz y de todo el rostro, la profusión de estornudos y el goteo de agua de la nariz.
Cuando se presenta un caso de rinitis alérgica es necesario consultar tanto con un alergista como con un otorrinolaringólogo. Cada uno de estos especialistas buscará las causas adecuadas para la enfermedad de acuerdo a su ámbito profesional y ofrecerá soluciones prácticas con la ayuda de fármacos o, eventualmente, una intervención quirúrgica. Gran parte de los tratamientos de rinitis aguda incluyen interconsultas entre ambas especialidades. En los casos en los de rinitis alérgica que vienen acompañados de una obstrucción nasal muy acentuada es probable que exista hipertrofia de cornetes, por lo que se recomendará una intervención quirúrgica para corregir esta situación.
Otras formas de tratamiento para los casos de rinitis alérgica incluyen la administración de medicamentos locales, por lo general sprays nasales. Los tratamientos con antihistamínicos también pueden dar muy buenos resultados, según las características de cada caso en particular. Hay que considerar que la cirugía contra la rinitis alérgica no siempre resulta efectiva para eliminar todos los síntomas de la enfermedad (sobre todo los que se concentran en la picazón de la nariz o en los estornudos casi permanentes). En esos casos será necesario intentar otro tipo de tratamientos localizados sobre cada uno de los síntomas de la rinitis alérgica que no se pueden eliminar por otros medios.
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