La enfermedad de Crohn consiste básicamente en una inflamación que tiene origen a nivel intestinal. Este problema de salud no solo afecta directamente a los intestinos, sino que puede incluir a cualquier segmento del sistema digestivo (desde la boca hasta el ano). Si bien al día de no se conocen con exactitud cuáles son las causas de la Enfermedad de Crohn, hay evidencia de que la enfermedad está asociada a distintos problemas que ocurren a nivel del sistema inmunitario.
Aquellos que sufren de Enfermedad de Crohn padecen problemas gastrointestinales de manera crónica (especialmente a causa de la inflamación de estos tejidos. Según la parte del sistema digestivo que se vea afectada se pueden encontrar hasta cinco variantes diferentes de la Enfermedad de Crohn. Recientes estudios parecen indicar que los genes tendrían un papel importante en el origen y desarrollo de esta enfermedad. Por lo general la Enfermedad de Crohn se manifiesta a partir de los 15 años (y casi nunca más allá de los 35).
Los síntomas de la Enfermedad de Crohn pueden ir desde diarrea a dolor abdominal, fiebre, estreñimiento, fístulas, pérdida de peso, y sangre en las heces. A pesar de que aún no se ha descubierto un tratamiento eficaz para eliminar la Enfermedad de Crohn se pueden incorporar distintos hábitos que pueden mejorar notablemente la calidad de vida del paciente. Es importante llevar una alimentación sana, reduciendo o eliminando de la dieta los alimentos que puedan ocasionar diarrea o gases (como las comidas altas en fibra, los lácteos, las grasas en cantidad, etc.). Asimismo, es importante recordar que uno de los factores que intervienen en el desarrollo sintomático de la Enfermedad de Crohn es el estrés, por lo que aquellos que no estén sometidos a una gran cantidad de factores estresantes estarán en mejores condiciones.
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