El tétanos es causado por una neurotoxina producida por Clostridium tetani, un germen anaerobio Gram positivo, que forma esporas en la naturaleza y en cultivos. Estas esporas permanecen viables de meses a años y pueden penetrar en heridas donde hay tierra contaminada. Esta bacteria forma una toxina que se une a neuronas motoras ascendentes y bloquea la liberación de neurotransmisores inhibitorios y así cualquier estimulo sensorial como ruidos, tacto o vista pueden desencadenar disparos axonicos aferentes que causan contracciones musculares espasmodicas conocidas como tetania.
El periodo de incubación oscila entre 3 y 21 dias, pudiendo extenderse hasta 6 meses.
El tétanos local afecta los músculos inervados por los nervios de la región de la infección, pero generalmente la infección se hace generalizada afectando todo el cuerpo.
Dentro de los signos y síntomas, a menudo se presenta dificultad para alimentarse y hablar sumados a rigidez de nuca y abdomen, risa sardónica (separación de labios con dientes apretados), dorsiflexion de los dedos del pie, puños apretados, entre otros.
Su diagnóstico es clínico, no hay laboratorio ni diagnostico por imágenes para esta afección.
El tratamiento se basa en la administración intramuscular de inmunoglobulina antitetánica, sumado a tratamiento sintomático y una buena hidratación parenteral en internación hospitalizada donde se debe proteger al enfermo de ruidos, luz y estímulos que desencadenen actividad tetánica, en caso de ser necesario podría intubarse al paciente para que pueda recibir oxigeno adecuadamente o traqueotomizarlo.
Cabe recordar que existe una vacuna para prevenir esta patología por lo que siempre es bueno estar vacunado contra el tétanos.
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