El medicamento conocido como econazol está indicado en casos de infecciones en la piel. Cuando nos encontramos frente a un caso de pie de atleta, tiña o sarna, por ejemplo, se recomienda la administración tópica de econazol. Este remedio, de todas maneras, también puede ser utilizado en otras afecciones (siempre a través de un uso externo).
La forma de presentación del econazol de uso externo que podemos adquirir en cualquier farmacia es en crema. Por lo general se recomienda aplicar este remedio en crema una o dos veces al día (alternando entre la mañana y la noche) a lo largo de unos 15 días. El tiempo total del tratamiento, de todas maneras, dependerá directamente de las características particulares de la enfermedad de que se trate. Es importante, al iniciar un tratamiento con econazol, respetar los tiempos de tratamiento especificados por el médico o dermatólogo con quien hicimos nuestra consulta.
Antes de hacer una aplicación de econazol en casos de infecciones en la piel hay que lavar la zona afectada con abundante agua. Después de secarla con una toalla bien limpia hay que frotar el medicamento sobre la superficie de la piel hasta que no queden marcas de crema (usar solo la cantidad necesaria). En caso de olvidar la aplicación de una dosis efectuarla apenas nos acordemos (a menos que se aproxime la nueva dosis). Es mejor, en todo caso, perder una dosis que acumular varias seguidas en períodos de tiempo reducidos.
Al aplicar econazol en forma tópica se pueden producir algunos efectos secundarios sobre la piel. Los más comunes son la irritación, el ardor y la picazón externa. Esto puede venir acompañado de enrojecimiento y sarpullido sobre la piel. Si las molestias se prolongan en el tiempo lo más aconsejable es detener la administración del medicamento de forma momentánea.
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