Romper una dieta puede convertirse en una verdadera obsesión, sobre todo cuando la persona pierde el control de sí misma y se excede en el consumo indebido de ingredientes que terminan por echar a perder todo el progreso logrado.
¿Qué hacer en estos casos? ¿Cómo retomar un proceso de dieta después de abandonarlo?
Los motivos para romper con una dieta pueden ser muchos, pero los principales se encuentran en las reuniones familiares, las fiestas de amigos, aniversarios, comidas de fin de año, del trabajo, y una serie de eventos que terminan por ser una tentación irresistible para quienes no estén acostumbrados a desairar una deliciosa invitación.
La mayoría de personas que ha recaído durante el tratamiento de una dieta no quiere volver a saber de buen cuidado y alimentación, se rinde fácilmente sin considerar que todos podemos dar un paso en falso. El primer consejo después de una comilona es no darse por vencido y tener el ánimo para intentarlo otra vez.
No debes estresarte con la idea de recobrar el tiempo perdido, no te ayudará en nada. Subir un kilo de grada implica 700 calorías adicionales que no se acumulan en una sola comida, pero debes calcular las veces que ha sucedido. Comienza nuevamente por ingerir ingredientes ligeros durante el día, preferiblemente frutas, verduras, cereales, proteínas como pescado, pavo, queso, yogurt y fresas.
Tomar agua en abundancia siempre es bueno, especialmente después de cada comida. También puede servir aumentar relativamente la rutina de ejercicios y lo más importante, cumplir fielmente con la promesa de no caer por segunda vez. Buena suerte.
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