Aunque los vómitos en bebés es una de las acciones más frecuente durante los primeros meses, aún es posible disminuir las causas que generan estos malestares. Los motivos que provocan el vómito se producen generalmente debido a infecciones y dificultades en la alimentación.
Aquí te presentamos algunos consejos para enfrentar este tipo de situaciones.
Los vómitos del bebé son provocados debido a una anomalía en el aparato digestivo, un síntoma muy delicado para pensar en una futura complicación o enfermedad. Es importante que los padres estemos atentos a los demás síntomas que pueden producirse a raíz de un vómito, ya sea la fiebre alta o las erupciones.
Los vómitos producen normalmente un nivel de deshidratación en las personas, para el caso de los bebés, el índice de malestar es mucho mayor, por lo que se recomienda actuar de forma inmediata para no ocasionar un conflicto de gravedad. Cada vez que el bebé expulsa el contenido de su estómago por la boca, se eliminan jugos gástricos muy ácidos y el alimento que solía ocupar en el estómago.
El primer indicador para pensar en un malestar digestivo que podrí conllevar al vómito es mediante los eructos consecutivos, un fuerte indicador que eleva las sospechas de un reflujo gastro-esofágico. En la mayoría de veces, los vómitos se presentan durante la primera semana de haber nacido, donde las anomalías congénitas del aparato digestivo son propensas a este tipo de cambios en el organismo. Para descartar cualquier riesgo, no dude en recurrir al seguimiento de un especialista en pediatría.
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