Después de superar los estragos que suele dejar el parto, es necesario retomar nuestras principales actividades y entre ellas comenzar a realizar todo tipo de ejercicios que además de mantenernos en forma, nos ayudará a cuidar nuestra salud. Recuerda que ahora más que nunca necesitas tener un cuidado especial para darle a tu bebé lo mejor ¿o me equivoco?
Pues bien, aquí te ofrecemos algunas recomendaciones valiosas para empezar tu rutina de ejercicios sin tener que sufrir en el intento. Eso sí, lo más aconsejable es que lo realices en compañía de otra persona, ya sea tu pareja o un conocido (lo importante es no hacerlo sola).
En primer lugar es necesario tener en cuenta que no tendremos mucho tiempo durante el día para poder ejercitarnos como lo deseamos, pues tenemos a un bebé hambriento y que necesita a su mamá durante las 24 horas del día. Por tanto, organiza bien tus tiempos para no saltarte algunos días que bien podrían ayudarte.
Comenzaremos caminando alrededor de un ambiente amplio. Una vez que entremos en calor trotaremos ligeramente por unos 10 minutos. Seguidamente, es el turno de hacer unos cuantos abdominales. Quizás esta sea la actividad más difícil y agotadora, pero es la que mejores resultados podrá ofrecerle en un tiempo aproximado de un mes como mínimo.
Por otro lado, también es muy recomendable practicar el yoga a través de videos de orientación o asistiendo a clases particulares. Recuerde que lo indispensable es evitar quedarse sin hacer nada, pues los días, semanas y meses pasarán una factura muy cara que probablemente no le gustará en lo absoluto.
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