La menta puede estar presente en muchas de las cosas que consumimos a diario, desde los caramelos hasta la pasta dental. Es un elemento muy noble de la naturaleza que tiene características muy favorables para nuestro organismo.
El aceite que se extrae de esta planta cuenta con compuestos que permiten aliviar el síndrome del intestino irritable, ayudando, también en el alivio de dolores abdominales cólicos, estreñimientos y diarrea.
Esto se explica ya que el aceite y sus compuestos de mentos ayudan a relajar los músculos que rodean a las paredes de los intestinos. Un estudio realizado recientemente por la Universidad de Mc Master dio a conocer que el aceite de menta es mucho más beneficiosa para aliviar el síndrome del intestino irritable que los medicamentos vendidos popularmente.
Otra ventaja de la menta es que puede aliviar la picazón provocada por la picadura de los insectos, los eccemas y otros problemas de la epidermis.
El té de menta es usado para realizar enjuagues bucales en los pequeños que tengan candidiasis bucal (hongos habituales en la boca), ademas es buena para reducir las nauseas y los vómitos durante el embarazo (especialmente en las mujeres que por diferentes motivos no puedan tolerar los remedios muy fuertes).
El mentol es empleado para la fabricación de asta dental, pastillas para la tos, goma de mascar, enjuague bucal. Es usado en estos casos ya que el mentol le brinda una sensación de frío, creando una sensación refrescante que inhiben los olores.
También se ha demostrado que es un excelente producto para enfermedades bacterianas, para virus y hongos. Pero por la gran cantidad de antimibcrobianos que existen en el mercado no suelen ser la primera opción que se elige en el caso de infecciones graves. Pero una reciente investigación descubrió lo siguiente:
. Los investigadores hicieron el descubrimiento mientras que las pruebas de los aceites esenciales para determinar lo bien que podría, en forma de vapor, matar a la bacteria responsable de la listeria, estafilococo, E. coli, infecciones por Salmonella, y mucho más.
. Ellos son la esperanza de que el aceite de menta y otros pronto se flotaba en forma de vapor sobre los alimentos para inhibir el crecimiento bacteriano.
aceites esenciales de plantas son lipofílicos, lo que significa que gravitan hacia la grasa, Kloucek explicó. "
"Y por suerte, en la membrana celular de las bacterias, hay un montón de grasa, que sirve como sello.
. Los aceites esenciales son atraídos por esta grasa y, como sus moléculas compresión entre las moléculas de grasa, que causan pérdidas de la membrana. "Esta fuga provoca una crisis que con el tiempo puede matar las bacterias.
. El problema obvio para superar en el tratamiento de alimentos con aceites esenciales para prevenir la enfermedad es el gusto de los aceites 'potente.
. Mientras sabor a menta fuerte es deseable en un bastón de caramelo, no podría trabajar bien con otros alimentos.
. Según Kloucek y su equipo, la solución es hacer coincidir cuidadosamente el aceite con la comida.
"Para superar sabores no deseados, un aceite esencial con la mejor protetización mejor olor al gusto
"Probablemente no va a usar el aceite esencial de ajo para el tratamiento de las uvas, pero para algunos productos cárnicos acabados semi-puede ser adecuado." Kloucek los hallazgos han sido aceptados para publicación en la revista Food Control.
Monique Lacroix, un profesor de la INRS-Instituto Armand-Frappier en Quebec, dijo a Discovery News que ella está de acuerdo "aceites esenciales tienen una propiedad antimicrobiana de gran alcance." Ella ha gustado especialmente el estudio Kloucek se debe a que se dirigió a la naturaleza volátil de los aceites mediante el estudio de ellos en su fase de vapor, a diferencia de la aplicación directa.
. Algunos investigadores recomiendan a los consumidores a comer una cucharada o más de menta fresca, y otras hierbas verdes todos los días.
Una manera divertida de disfrutar de la hierbabuena, además de comer las sobras de Navidad que la caña dulce, es mediante la colocación de hojas de menta en una bandeja de hielo, y luego llenar la bandeja con agua fría, empujando hacia abajo las hojas de menta que sobresalen.
Ponga la bandeja en el congelador durante varias horas, ya continuación, agregue los cubitos de hielo de menta a un vaso de agua, agua con gas, o cualquier otra bebida que le guste tener frío.
Via : http://www.blogdefarmacia.com/
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